Abro este artículo con gran optimismo. Hace tres días España ha ratificado el Acuerdo de París!!.
Teniendo en cuenta el desarrollo de los acontecimientos en los últimos tiempos, cabría pensar que esta vez sí, … por fin el tiempo de la acción ha llegado a España.
Hemos ratificado el acuerdo en el puesto 21 de la Unión Europea, no es el mejor de los puestos, pero el momento ha llegado, creo que somos muchos los que desconfiábamos que esto fuese a suceder en un corto período de tiempo y hoy finalmente podemos pensar con esperanza que no todo está perdido.
Solemos ser de los últimos en trasponer las normativas europeas en materia de Eficiencia Energética y Medio Ambiente, rara vez nos libramos de las consiguientes penalizaciones, pero esta vez parece que queremos tomar el camino adecuado. Acaso ha sido realmente la COP22 la COP de la Acción?
Hace unos meses manifestaba mi desconfianza en mi artículo COP 22, de París 2015 a Marrakech 2016. La verdad es que los números no eran muy alentadores. La reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera en España no ha tenido el progreso deseado,… bueno, en realidad, no sólo no ha tenido el progreso deseado sino que está muy lejos de situarse cerca de los objetivos…
Pero ahí está, la Proclamación de Acción de Marrakech, y casi un mes después, la ratificación de España del Acuerdo de París. Sin duda son días que permiten la vuelta parcial al optimismo.
La Proclamación de Marrakech es un llamamiento al compromiso, a aunar esfuerzos y adoptar medidas estrictas para enfrentar los desafíos del Cambio Climático.
Se habla de mejoras para el acceso a la financiación de los proyectos climáticos, se pide la transición necesaria en cada una de las economías para que los objetivos del Acuerdo de París se puedan materializar y se fija un plazo, el año 2.018, para completar las normas de aplicación de este Acuerdo, con el fin de asegurar la confianza y cooperación de todos los sectores implicados y garantizar su éxito en el tiempo.
La COP22 no ha supuesto un gran avance a la hora de concretar cómo alcanzar los compromisos de París, pero al menos sí ha fijado un plazo para que los gobiernos establezcan sus políticas de acción.
Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en esta legislatura el Gobierno impulsará una Ley de Cambio Climático y Transición Energética ambiciosa, abierta y participativa.
Apresúrense Señorías, el 2.018 está a la vuelta de la esquina y hay mucho por hacer. Que no quede todo en papel mojado, y por una vez, no nos quedemos a la cola de la acción.
Hoy me permito un punto optimista y confío en la responsabilidad de las partes, como se denominan en los grandes acuerdos. Confío en la responsabilidad de mi país para amortiguar en lo posible los efectos del Cambio Climático y preservar nuestro planeta. Confío en que ha llegado el tiempo de la acción.
Creéis que estoy siendo demasiado optimista?

Hola:
Creo en la eficiencia energética, y en la necesidad de racionalizar los recursos del planeta para mejorar la calidad de vida de las personas. Si somos generosos con el planeta, éste nos va a devolver el favor.
Sin embargo, el camino es todavía tedioso e incoherente. ¿No es una contradicción que España ratifique el Acuerdo de París y pretenda impulsar una Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuando está hablando del «Impuesto al Sol»? ¿Qué sentido tiene? https://actualidad.rt.com/actualidad/228324-gobierno-espana-impuesto-sol
Eliana, sin duda es una interesante reflexión que a muchos nos ronda la cabeza.
Uno de los puntos más importantes del compromiso a la acción de la COP22 es la mejora del acceso a la financiación de los proyectos climáticos. En España, por desgracia, a día de hoy no solo no existe esta facilidad de acceso, sino que en materia de energías renovables, todo son trabas. En lugar de facilitar la ejecución de estos proyectos se penaliza su existencia.
Estos días además se produce una nueva incoherencia con la subida desorbitada del precio de la electricidad. Se culpa a las demandas punta y a la escasa producción de las renovables. Hay mayor incoherencia que esa? Se «castiga» el autoconsumo y se «castiga» la demanda. En mi opinión esto se debe nuevamente a un mero factor económico, hay que sacar dinero de donde sea…solo que en este caso la cosa canta demasiado.
Me mantengo optimista (con cierto sarcasmo debo admitir), tengo una gran curiosidad por saber cómo se va a resolver burocráticamente esta contradicción entre ministerios.
Existe una gran probabilidad de que resulte en más multas desde la Unión Europea.